jueves, 26 de septiembre de 2013

Cabello para donar

Hace meses venía con la idea. La había conversado con las chicas, no para pedirles permiso, sino para contarles que es una iniciativa que existe y que con algo tan simple se ayuda a mujeres que padecen cáncer.

Mi hija mayor era la que más se oponía, decía que era más sencillo que fueran a comprar cualquier peluca o que se pusieran un pañuelito en la cabeza. Le conté que no todas las mujeres se sienten bien con un pañuelo en lugar de una cabellera y que la sensibilidad de la piel que cubre el cráneo es aún mayor después de un tratamiento. También le comenté que quizás estábamos ayudando a gente que no conocíamos, pero que el día de mañana podía ser cualquiera de nuestra familia...


Después de escucharme, lanzó un suspiro y dijo: "pero que no te quede muy corto".

Pasaron un par de meses más y las palabras me alcanzaron; una de mis tías tiene cáncer y hoy, con mayor razón, me quité 24 cm de cabello.